Aquella desgracia de nombre "Lama"
Triste actuación la del “periodista” deportivo (Esa peculiar corriente dentro del mundo de la información audiovisual) Manolo Lama.
Una persona que siempre tuvo su punto de gracia, que siempre estuvo ahí comentando los partidos, un seguidor de un gran equipo que amamos muchos como es el Real Madrid, defensor de Raúl González Blanco… En fin, una persona que gracias a sus poco lúcidos chistes machistas, sus entrevistas deleznables con Manuel Carreño (Agresivas cuanto menos, y demasiado subjetivas) y los bochornosos comportamientos como el que me han dado pie a escribir con amargura esta opinión, todo eso sin contar la prepotencia y soberbia que abunda en su forma de pensar; ha conseguido que la emisora Cuatro no se cuente ya entre mis predilectas a la hora (pocas horas, por otra parte) de ver la televisión.
No voy a meterme con los aficionados colchoneros del Atlético de Madrid, a pesar de ser merengue un servidor; porque les respeto como equipo y como afición. Pero esos salvajes que aparecen en las imágenes, no solo no son personas, sino que merecen la peor de las humillaciones, y las más groseras palabras hacia ellos mismos.
No voy a entrar en la polémica (Que creo que no es tal) cuestión de las intenciones de Manolo Lama. Él sabrá que le llevó a llevar a cabo las acciones que, si no habéis visto ya, amigos lectores, os pongo a continuación.
Este señor hace tiempo que debería haber abandonado los ámbitos laborales que frecuenta. Si no es por si mismo, creo que los “mandamases” de esa emisora deberían tener dos dedos de frente y saber lo que les conviene. La sensibilidad que han perturbado en muchas audiencias no se restaura con unas disculpas “de los chinos” (Como se suele decir en mi pueblo), ni aplaudiendo el alto nivel de exigencia que buscamos los tele-espectadores al denunciar algo así.
Queremos sangre. Queremos tu garganta, Lama.